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¿Lengua fisurada o agrietada? El equipo de Clínica Dental Landete de Móstoles, sur de Madrid, mediante este artículo, va a desvelarte todo lo que debes de saber sobre ello. ¡Sigue leyendo! 


La lengua fisurada es una afección lingual que, pese a no revestir gravedad ni resultar contagiosa, debe ser revisada y tratada para evitar posibles complicaciones.


¿Qué es la lengua agrietada?

La lengua agrietada es en una alteración de la anatomía habitual de la lengua, consistente en múltiples fisuras y grietas tanto en la superficie como en sus laterales.
Pueden variar en cuanto a su profundidad, tamaño o cantidad, en función de cada persona. Y aunque en ocasiones, puedan ser tan profundas que parezca que la lengua está dividida en distintas partes, no hay que alarmarse.


Causas

La lengua fisurada, como norma general, no suele tener ningún síntoma. Ocasionalmente, puede manifestarse por dolor, inflamación o mal aliento. Sin embargo, lo más habitual es que se trate de una afección asintomática. La complicación más habitual es la candidiasis, es decir, una infección causada por el hongo Candida albicans.
Para evitar esto es muy importante llevar a cabo una higiene bucodental exhaustiva, para eliminar los restos de comida que se acumulan en las fisuras después de las comidas, evitando la proliferación de bacterias aumentará y la aparición de infecciones. Es muy conveniente incorporar también el limpiador lingual para eliminar los restos. El raspador lingual es barato y se puede adquirir fácilmente en las farmacias.

En muchos pacientes, el origen de las fisuras en la lengua es desconocido, aunque es cierto que puede ser congénito y llegar a aparecer en cualquier momento de la vida. Algunos factores que favorecen su aparición son:

•    Tabaco.
•    Alcohol.
•    Déficit de vitamina B.
•    Alergias.
•    Estrés y ansiedad.
•    Reacción a medicamentos.
•    Diabetes.
•    Bruxismo.
•    Factores genéticos.
•    Reflujo ácido.


Tratamientos para la lengua fisurada

En la mayoría de los casos no es necesario ningún tratamiento ni la prescripción de medicamentos, sino mejorar la higiene bucal en todos los aspectos. Aparte de un buen cepillado, emplear hilo dental y enjuague bucal, como hemos dicho, resulta imprescindible emplear como último recurso el raspador lingual, sobre todo antes de acostarse.
Si ya las tienes, lo más aconsejable es utilizar el raspador lingual después de cada comida para que, poco a poco, se vayan eliminando todas las bacterias que se alojan en la lengua y, de esta forma, reducir las grietas.
 
 
 ¿Tienes dudas? Todo el equipo de Odontólogos de la Clínica Dental Landete está disponible para resolverlas y orientarte. Recuerda, tu sonrisa es nuestra mejor recompensa. ¡Te esperamos!